Técnicamente, el láser de diodo consiste en un dispositivo de emisión de luz monocromática y unidireccional, es decir, la luz se enfoca directamente en un punto concreto.

La luz monocromática, a diferencia de la luz blanca, es aquella que está formada por un sólo color. Cada color tiene una longitud de onda determinada, en este caso, se utiliza un haz de luz rojo con una longitud de onda de 808nm.
La onda emitida tiene una longitud que permite penetrar en la dermis y eliminar por completo el folículo piloso. Esta parte de la piel es aquella en la que crece el vello, ya que es aquí donde se concentran mayoritariamente las células madre.

Por tanto, una vez el láser de diodo elimina el folículo piloso, acaba con la posibilidad de que el vello vuelva a crecer.

Ventajas de láser diodo

La aparatología estética basada en el láser de diodo supone muchas ventajas para los clientes que hacen uso de ella.

No en vano goza actualmente de gran popularidad y su uso ha crecido notablemente en los últimos años.

Algunas de las ventajas a destacar son las siguientes:

• Se trata de un procedimiento seguro cuando es utilizado por un profesional correctamente formado.
• Las sesiones son muy rápidas, siendo muy cómodo en este sentido para los clientes.
• Se puede usar con mucha precisión, permitiendo eliminar el vello de zonas muy concretas.
• También, el láser de diodo está indicado para ser utilizado en grandes zonas del cuerpo, eliminando hasta el 90% del vello de todo el cuerpo entre 4 y 8 sesiones
• Se consiguen resultados duraderos, eliminando definitivamente la mayor parte del vello.
• Al contrario que lo que ocurre con la depilación tradicional, en caso de volver a crecer el vello, lo hace una forma mucho más débil y es más fino.
• Algunos tipos de láser, como el Soprano, consiguen tratamientos casi indoloros.
• Es perfecto para eliminar vello muy grueso y oscuro.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

Esta es una de las cuestiones más habituales de los usuarios del láser de diodo. Evidentemente, la duración del tratamiento variará para cada cliente en función del tipo de vello que tengan y la zona a tratar.

Habitualmente, el mínimo de sesiones recomendadas será de 4 que podrá alargarse hasta las 14 sesiones en los casos más difíciles.

Por otra parte, el tiempo que debe pasar entre sesión y sesión es de entre 2 y 6 semanas. También estos “descansos” dependerán de cada cliente y el tratamiento completo podría durar entre 4 meses y 1 año.